Este viaje lo llevamos acabo en tren, quien no conozca Asturias la primera impresión que se lleva cuando empieza a ver el paisaje es de asombro, me iba fijando en el semblante de mis dos acompañantes pues era la primera vez que viajaban, como ya lo he dicho antes lo hicimos en tren y aunque tiene innumerables túneles, estabas deseando de salir del túnel para seguir disfrutando del paisaje.
Se podía aprecias el manto blanco de nieve que cubría las cumbres mas altas, pensando en el frio que íbamos a pasar cuando llegásemos a Oviedo, no fue a si, por que no hacia el frió que nos imaginamos que haría, lo que si llovió bastante, pero no influyo para nada el ir a visitar los lugares mas emblemáticos como Cangas de onis,covadonga, cudillero, avilés , pasear por Oviedo ver sus limpias calles, con sus esculturas, sus jardines.
La bonita playa de san Lorenzo, en Gijon con sus escaleras para entrar, con la escalerona la principal.
Después hay que destacar la comida, siempre abundante generosa y esplendida de los asturianos
si es de montaña contundente, y si es marinera tierna y delicada pero sabrosa y envolvente
por lo tanto debo decir que mis amigos quedaron maravillados y con ganas de volver, tenemos un país maravilloso, tanto el norte como el sur el este y el oeste todo tienen su encanto, su comida, sus vinos, sus dulces, sus gentes
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